
Brille, como lo hizo ayer, hoy y mañana.
La luz de su esencia es poderosa. También su mirada.
Sueñe, porque perseguir a la luna, al sol, a las estrellas, es un bálsamo para el alma.
Sonría sin temores, sin miedos, por debajo de las mascarillas. Aunque se sienta sola, no lo está. Y alguien le hará recordar que es su fortaleza.
Camine firme, respire profundo, mire segura y serena. Consejos para un alma buena. Sea usted misma, como lo ha sido siempre.
Viva, ría, llore y también alimente a su ser de contradicciones, paradojas y filosofías. Es saludable sentirse pleno consigo mismo.
Por sobre todo, brille con su luz y su sombra. Aunque existan muros y pasadizos, su poder puede derribar los más complicados desafíos. Sea libre, sea feliz, sea triste. Sea poeta, poetisa, alma de fe, dulce y sublime. Siempre brille, brille siempre.